¡Pon hilo a la aguja!
Todos nacemos con las maravillosas herramientas de la intuición y la creatividad, tenemos que sacar provecho de su potencial. Nada es más absurdo que actuar siempre de la misma forma y esperar que el resultado sea diferente. La propuesta es, por supuesto, asumir la responsabilidad del crecimiento pendiente para hacer uso de los recursos que podemos y merecemos. Crecer como personas, pero no motivados por el impulso de la frustración o de las deficiencias.
Que nuestra nueva dirección no sea motivada por la reacción a las circunstancias/personas «adversas» que nos rodean, sino que podamos ver un paso más alla, y decidir desde nuestra más absoluta libertad. Aquellos que actúan por reacción quedan atrapados en círculos negativos, que les impiden eliminar de su corazón sentimientos como la ira, el miedo o el resentimiento. ¡Afronta con madurez y trabaja poniendo hilo a la aguja!
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